Terapia psicológica especializada en adultos
En Anima Sana ofrecemos Terapia en Adultos en un lugar seguro y confidencial donde puedes hablar libremente sobre tus preocupaciones, pensamientos y sentimientos sin ser juzgado. Un espacio donde un profesional de la salud mental, como un psicólogo o terapeuta, te acompaña en el camino hacia el bienestar emocional.

¿Qué es la terapia psicológica en adultos?
La terapia para adultos puede adoptar diferentes formas, dependiendo de las necesidades y preferencias del individuo. Algunos de los enfoques terapéuticos más comunes incluyen:
Ansiedad, Estrés y Depresión
Preocupación excesiva, problemas laborales, miedo social, ataques de pánico, tristeza persistente, desinterés en actividades, cambios en el apetito y sueño, baja energía, dificultad para concentrarse, pensamientos suicidas.
Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA)
Trastornos de la Alimentación y Abuso de Sustancias: Anorexia, bulimia, atracones, preocupación por el peso e imagen corporal.
TDAH
Inatención, impulsividad, hiperactividad, dificultad para seguir instrucciones y completar tareas.
Adicciones
Dependencia de sustancias o comportamientos como el alcohol, las drogas o el juego.
Problemas de Ira y Trastornos del Estado de Animo
Cambios extremos en el estado de ánimo, como manía o depresión. Dificultad para controlar la ira y la agresividad.
Traumas y Problemas de Relación
Pesadillas, flashbacks, evitación de situaciones,irritabilidad, problemas para dormir, conflictos familiares, dificultades de adaptación a cambios importantes.
CUÁNDO DEBO ACUDIR AL PSICÓLOGO
Si está experimentando alguno de los problemas mencionados anteriormente, o si siente que su salud mental está afectando su vida diaria, es recomendable buscar ayuda profesional. Un psicólogo puede ayudarlo a comprender sus problemas, desarrollar estrategias de afrontamiento y mejorar su bienestar general.
Aquí hay algunos indicadores que sugieren que puede ser útil buscar ayuda profesional:
- Siente que no puede controlar sus emociones.
- Sus problemas están interfiriendo con su vida diaria, como en el trabajo, la escuela o las relaciones.
- Tiene pensamientos suicidas o de hacerse daño.
- Experimenta cambios en sus hábitos de sueño o alimentación.
- Se siente abrumado por el estrés o la ansiedad.
- Abusa del alcohol o las drogas.
- Tiene problemas de memoria o concentración.
- Se siente aislado o solo.